Por: Miguel Ochoa Álvarez
La que antes fuera la principal fuente de alimentos de la población, hoy en día es una zona que poco a poco pierde la batalla ante la naturaleza. La ex hacienda de las Marquesinas, ubicada en Amecameca, Estado de México, desaparece paulatinamente bajo la cubierta que extiende la abundante vegetación del lugar.
El paisaje luce como un cuento de hadas, con el color verde como el predominante, todo debido al abandono del sitio, excepto por un pequeño castillo hecho con piedras volcánicas de la zona del Popocatépetl. Esta edificación, construída en el siglo XVII, es la única habitada y por lo tanto la única que resiste el embate de la naturaleza.
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Este castllo existe desde mitad del siglo XVII, no se sabe mucho de sus primeros usuarios, pero fue utilizado por mucho tiempo por la iglesia, es decir, fue hogar de varios sacerdotes. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Este es la entrada que conduce a la zona colonial de la población de Amecameca en el Estado de México. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Este es otro de los accesos que conduce al castillo de Amecameca. La roca volcánica ha resistido el avance de la vegetación. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Los muros que rodean la ex hacienda de las Marquesinas están forrados por camelinas, y donde no hay vegetación abundante se pueden apreciar las paredes con ladrilos rosas. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Esta pequeña casa en ruinas es, sin querer, una de las atracciones más peculiares de la zona de Amecameca, puesto que desde cualquier perspectiva parece la casa de los siete enanos en el cuento de Blanca Nieves. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Este pasillo presume una calzada adornada con parotas y otro tipo de vegetación. Si se camina alrededor de una hora es posible llegar a las faldas del volcán Popocatépetl. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Como en muchos lugares, la población de Amecameca también cuenta con su pozo de los deseos, pero lo realmente peculiar de este pozo es que fue el primer proveedor de agua potable de la zona desde su edificación. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Esta es la entrada principal de la ex hacienda las Marquesinas, que aún conserva elementos de la época colonial. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Esta hacienda, que hoy está en ruinas, fue por muchos años la proveedora de alimento y especias en la población. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Este pórtico presume una imponente entrada, también fungía como balcón. Hoy en día tiene un foro lleno de enredaderas verdes, pero además sirve como refugio de vagabundos. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Esta torre cuenta con un acabado de fachada elaborado con piedras minerales y volcánicas del los alrededores del dominio del volcán Popocatépetl. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Amecameca, México, 21 de abril del 2015: Estos peculiares y elegantes candelabros son sólo un par de los muchos que rodean el jardín del castillo de Amecameca. Lucen una elaborada forja con un estilo barroco característico del siglo XVII. Crédito: Miguel Ochoa Álvarez/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)