Por Adid Jiménez
Será el próximo 12 de octubre cuando diferentes comunidades indígenas del estado se reúnan en Pichátaro, con la intención de conocer la forma de trabajo de la recién conformada Unión de Comunidades Indígenas Forestales de Michoacán.
La Unión aglomera a 40 comunidades de la Meseta Purépecha, mismas que decidieron tomar acciones para el cuidado de los bosques que consideran suyos desde hace milenios. La intención de esta organización es recuperar los ecosistemas desde su cosmogonía.
Durante la rueda de prensa que ofrecieron este día en las instalaciones de la Comisión Estatal de los Pueblos Indígenas (CEPDI), los representantes de la Unión resaltaron que el exceso de burocracia de parte de los gobiernos entorpece sus intentos por recuperar los bosques, de ahí que decidieran tomar el asunto en sus manos.
Las primeras acciones consisten en producir los árboles dentro de las propias comunidades, con el establecimiento de viveros. Posteriormente, las diferentes especies vegetales serán introducidas en los bosques, mismos que recibirán los cuidados por parte de los propios integrantes de la Unión.
En cuanto al cuidado de las zonas reforestadas, las comunidades se acercarán a las autoridades de los tres niveles para acordar los mecanismos adecuados que eviten la depredación de los bosques. La intención consiste no sólo en defender las 200 mil hectáreas de bosque que cubren la Meseta Purépecha, también pretenden aportar su granito de arena en la lucha contra el cambio climático, lo cual resumen en una frase: «no es por la Meseta, es por el planeta».
El proyecto pretende, además de recuperar zonas devastadas, evitar futuros desastres causados por deslaves o inundaciones, además de generar cerca de 50 mil empleos.
Los enemigos del bosque
La deforestación es uno de los mayores problemas que aquejan a las zonas forestales de Michoacán. Sin embargo, los miembros de la Unión advirtieron que existen otras amenazas, tales como los incendios forestales.
Sin embargo, el cambio de uso de suelo se ha convertido en la principal preocupación, ya que las zonas boscosas son devastadas para introducir monocultivos, tales como el aguacate, además de la construcción de nuevas zonas urbanas.
Cada año, cerca de 70 mil hectáreas de bosque se pierden en Michoacán, cuya industria maderera no es sustentable en comparación con estados como Chihuahua o Durango. Es por esta razón que la Unión de Comunidades Indígenas Forestales de Michoacán hace un llamado a todas las etnias del estado para acudir a Pichátaro el próximo 12 de octubre, con la intención de unirse a la lucha por la defensa de los recursos.