Por Dulce García
En uno de los semáforos de la ciudad de Morelia, Jorge Hernández, un señor de 68 años de edad originario de la Ciudad de México, pide dinero para salir adelante en medio de la pandemia del Covid-19, que ha afectado la economía de las familias.
«Mi nombre es sobrevivencia, porque es lo único que he tratado hacer desde que mis padres murieron», fueron las palabras del señor Jorge cuando se le preguntó su nombre.
Don Jorge comenta que no es diferente a lo que todo el mundo trata de hacer en esta emergencia sanitaria, pues solo busca la manera de tener un ingreso.
“La vida no me ha tratado nada bien; a los 15 años perdí a mis padres y desde entonces tuve que salir adelante solo rifándomela día a día, tenía dos hermanos mayores pero cuando ocurrió lo de mis padres me abandonaron a mi suerte, porque siempre me decían que yo era una carga para ellos”, recordó el señor Jorge.
Don Jorge al igual que muchas personas se trasladó de su lugar de origen a otro con la esperanza de salir adelante y tratar de encontrar un trabajo e hogar; aunque la suerte no siempre le sonrio.
“Yo llegue hace 30 años a la ciudad de Morelia con el propósito de salir adelante y con la ilusión de trabajar en algo más que repartir pan, como lo hice en México por 23 años. Lamentablemente no pude lograr conseguir trabajo porque me pedían papeles de la prepa y yo a duras penas terminé la primaria, por lo que me toco andar haciendo mandados y rifármela de limpia parabrisas, en donde un día sufrí un accidente en el que perdí mi pierna izquierda”, comparte.
El señor Jorge admitió que en medio de la desesperación por no tener que comer y donde dormir llegó a pensar en robar, pero que no se atrevió, porque a pesar de ser pobre sus padres le inculcaron valores.
“Ahorita a mis 68 años me dedico a pedir limosna y no porque no quiera trabajar, sino porque mi pierna no me lo permite y aparte si ni me contrataban cuando tenía dos piernas y estaba joven; ahora menos que solo tengo una y estoy viejo, mi sueño es que esta pesadilla termine ya”, agregó.