Por: Kate Arizmendi/Maria de Jesús Trejo
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. Además de ser un grupo que trabajan con el lirio, realizan grabados en dicho papel . El impresor visita el taller cuando el proceso del lirio se encuentra terminado, los diseños que utiliza son hechos por Esteban Silva. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. El secado del papel de lirio es uno de los últimos procedimientos, su proceso depende mucho del clima ya que si el clima es favorable con sol y viento el secado es de un día, cuando hay lluvias constantes el secado puede tardar hasta dos semanas. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. La máquina que utilizan para la compresión de la pulpa del lirio fue un apoyo de la comisión nacional de los pueblos indígenas. El proyecto sigue siendo independiente. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. La planeación consta en cubrir toda la zona de la región del lago de Pátzcuaro, la planta abarca varias zonas que es donde ellos se mueven para recolectar el lirio y mantener limpio el lago. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. El proyecto como tal tiene aproximadamente 12 años, se empezó con herramientas fáciles de conseguir, con el tiempo fueron ampliando el taller y consiguieron la indumentaria adecuada para su labor, así como la gente; actualmente laboran 9 personas. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. Después de que el lirio se vuelva pulpa, se le da forma con los bastidores dependiendo del tamaño que se requiera serán los bastidores, que van separados por trozos de manta que ayudan a que agarran forma y además sequen adecuadamente. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. Cuando se extrae el lirio de su habitad pasa por un proceso de limpieza para quitar bacterias que lo acompañan, para después pasar a cocerse para la desintegración y así se forme la pulpa, que es el principal elemento con el que se trabaja en el taller. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. Las libretas que son el producto final son llevadas a Ciudad de México, Pátzcuaro, Estados Unidos, para su venta. Todos los materiales utilizados en el proceso de la libreta son realizados en el taller, se pretende no utilizar materiales que sean inorgánicos. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. Tras terminar el proceso de secado, los pliegos de lirio son cortados y planchados con un lienzo para que de cómo resultado una textura uniforme. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. Si no hay demasiada humedad en el ambiente, el proceso es más rápido; en la semana se realizan aproximadamente entre 400 y 500 papeles para hacer un tiraje de 100 libretas. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. La pulpa se vacea en tinas grandes de aluminio, para ser colada, siguiendo la sucesión de los bastidores. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)
Morelia, México, 7 de Septiembre del 2016. En el taller los que laboran son mujeres de la comunidad de Huecorio, uno de los propósitos del proyecto es dejar una tradición papelera a las futuras generaciones. Crédito: Kate Arizmendi / Maria de Jesús Trejo/Cero:60. (Crédito obligatorio, sólo uso editorial)