Por Adid Jiménez
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) creó en el 2015 el Programa de Aves Urbanas (PAU), una base de datos que es alimentada día con día gracias a expertos y aficionados a la observación de aves.
Fue en el 2018 cuando surgió la iniciativa de realizar un conteo, a nivel nacional, de los diferentes tipos de aves que habitan en zonas urbanas. La intención de este ejercicio es despertar el interés entre la ciudadanía sobre las diferentes especies que habitan en las urbes, además de resaltar la necesidad de cuidar las áreas verdes donde habitan.
De acuerdo con el manual del Programa de Aves Urbanas, en México existen cerca de mil 100 especies de aves, lo que ubica al país entre los diez primeros del mundo en cuanto a diversidad. El conteo pretende recabar información sobre las zonas que habitan los diferentes especímenes, así como la forma en la cual se adaptan al entorno urbano.
Cualquiera puede participar en el conteo. El manual del PAU (que puede ser consultado aquí: https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/scripts_aves/docs/pau_programa_aves_urbanas.pdf) contiene varias recomendaciones en caso de que no se tenga experiencia previa.
Otra opción es buscar a las diferentes organizaciones locales especializadas en la observación de aves. En el caso de Morelia, Siruki y Kuani son dos ejemplos de estos grupos, mismos que están conformados por biólogos expertos en el tema, quienes a su vez guían a los interesados a través de la actividad.
La información a recopilar consiste en el nombre de las especies observadas, el número de ejemplares, el sexo de los mismos (de ser posible) y el sitio donde fueron vistos. Una vez que se cuente con los datos, estos pueden ser subidos a diferentes plataformas y aplicaciones, tales como ebird.org, naturalista.mx y averaves.org.
Este año, el conteo inició el 12 de julio y terminará el domingo 14 de julio. Durante estos días, las aportaciones de los observadores serán añadidas al Programa de Aves Urbanas para su posterior consulta.
De esta manera cualquier persona puede hacer un aporte al estudio de las diferentes especies de aves, lo que en el PAU se describe como “ciencia ciudadana”.