Por Alejandro Vargas.
Elvia Higuera Pérez, comisionada en el Sistema Estatal Anticorrupción, platicó con Agencia Cero:60 de su infancia, aspectos personales y su vida como profesionista, activista social en Morelia, Michoacán.
¿Dónde nace Elvia?
Yo nazco en un lugar cuna de varios personajes reconocidos, aunque no necesariamente personas positivas para la sociedad; soy del municipio Mujica, mejor conocido como Nueva Italia.
¿Cómo fue tu infancia y cuáles son los recuerdos más memorables que tienes de ella?
Una infancia muy bonita, en una época diferente donde no había un tema de inseguridad tan grave y donde también vivíamos sin tener conciencia clara de muchas problemáticas sociales como ahora… por ejemplo antes era más común que como niña te dejaran salir a la calle, por lo tanto tuve oportunidad de disfrutar jugar en la calle con mis hermanos, primos, con juegos donde desarrollabas varias habilidades y no como ahora que están los niños sometidos a la tecnología.
¿Desde niña siempre supiste que querías dedicarte a estos puestos sociales y políticos?
Yo creo que es algo que vas perfilando conforme vas viendo a que te quieres dedicar profesionalmente, pero que se visibiliza cuando tomas conciencia de los problemas de desigualdad, de violencia, injusticias en el mundo como la discriminación en contra de grupos colectivos en posición vulnerable por parte del estado que crea dicha vulnerabilidades y tomando conciencia, te das cuenta que vivimos en un mundo terriblemente injusto, donde la justicia no es para todos de la misma manera… el ir definiendo tu perfil va en medida acompañado de las luchas a las que quieres ser parte.
¿Cómo fue tu experiencia estudiando Derecho en la UMNSH?
Egresada de una Universidad de la cual me siento profundamente orgullosa. Al momento de sacar mi ficha en 1994 fui rechazada pese a mi promedio alto en la universidad de la que venía, pero al ser particular, se me negó la oportunidad de entrar a la facultad, así que tuve que hacer gestiones, unirme a movimientos universitarios que ninguno me resolvió… finalmente decidí hablar con la encargada de control escolar y le dije ”tengo muchas ganas de estudiar, traigo mi boleta de calificaciones de casi 10, así que yo pido que se me dé la oportunidad”, al principio se le hizo gracioso mi acto y luego me dijo que sí, que me iban a mandar a una sección nueva que estaba a punto de abrirse y bueno después fui premio Padre de la Patria por dos años, de los promedios más altos de mi generación y me gradué con mención honorifica.
¿Cuéntanos de algunos otros estudios que tienes aparte de tu licenciatura?
Tengo una maestría en Gerencia publica, política, social y tengo un doctorado en el cual estoy en proceso de titulación en Política, gobernabilidad y políticas públicas, además de que he realizado casi 20 diplomados especializados en temas de derechos humanos, de las mujeres, violencia, temas de género, etc.
¿Cómo inicia Elvia su vida como profesionista?
Me inició profesionalmente en el Instituto Michoacano de la Mujer, tuve la oportunidad de estar seis años del 2001 al 2008, termino mi cargo como jurídica en dicho instituto y después me invitan a colaborar como fiscal para la atención de delitos de la violencia familiar en el estado de Michoacán, donde estuve casi cinco años, una experiencia que me ayudó a comprender la dimensión de la violencia. Más tarde me designan consejera del Instituto electoral de Michoacán y actualmente estoy como presidenta del comité de participación ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción.
Platícame ¿cómo fue tu participación en cuanto a consejera electoral?
Fue un trabajo muy bonito, estando ya en el instituto como consejera primero presidí la comisión de derechos de los pueblos y comunidades originarias donde renovamos el consejo mayor de Cherán, el consejo administrativo de Santa Cruz de Anáco y el consejo comunal de San Francisco Pichátaro, por derechos de autonomía, autodeterminación, autogobierno… yo siempre estuve a favor de este proceso aunque había muchas resistencias al ser temas con una visión progresista, a veces no tan fáciles de ver en instancias de gobierno. Además también propuse la creación del Observatorio de participación política de las mujeres que sigue vigente.
Otro de tus proyectos como profesionista fue aspirar a presidencia de la Comisión estatal de derechos humanos ¿qué nos puedes decir al respecto?
Así es, acudí al llamado que hace el congreso pensando utópicamente que iba a ser un proceso basado en transparencia, pero en una situación compleja desde un principio yo manifesté mi ideología feminista, que es algo resistente a los poderes del estado. Yo asumí que era un espacio donde prevalecían los valores de la democracia y me doy cuenta de que el congreso del estado sigue siendo un espacio terriblemente conservador, especialmente en temas de las mujeres, por eso, todo me impactó para no llegar a la presidencia de dicha comisión porque se antepusieron temas de conservadurismo, coyunturas políticas… llego a la terna pero en la votación se llevan a cabo una serie de malas prácticas para el ejercicio legislativo, donde hay alteración de urnas, más votos que diputados, ataques de medios de comunicación, entonces decidí retirarme.
Al haber vivido este tipo de ataques ¿Has recibido alguna otra amenaza?
Amenazas como tal no, pero en el sistema anticorrupción hablamos de ciertos temas de desvíos de recursos, manejo de programas sociales, que en ocasiones me han hecho observaciones sobre que son temas que no se pueden hablar tan abiertamente, pero al ser un órgano fundamental su función es ser muy incómodo, es decir, hablamos de temas que nadie quiere hablar, al generar incomodidad es saber que estamos yendo por el camino correcto en base a argumentaciones y documentaciones. Pero en el tema de la candidatura a la comisión, fue más bien una guerra sucia en redes sociales donde polarizan los discursos, porque para unos es buena tu postura y para otros te tachan de asesina, de ser alguien indeseable.
De alguna forma ¿crees que la amenaza tal vez la representas tú al manifestar posturas que aún la gente considera como tabúes?
Desafortunadamente, pero que pienso en el derecho de que las mujeres puedan decidir sobre su fertilidad o en el momento en que quieran ser madres, es también esa posibilidad de decidir sobre su futuro…. yo creo que el tema del aborto es algo que tenemos que centrar en debate al derecho de elegir, no todo lo que se va construyendo en torno al abordaje del tema que son posturas religiosas, conservadoras que a veces cargan con la culpa a quienes decidan hacerlo.
Para cerrar con esta entrevista ¿Qué te falta hacer como persona, como profesionista?
Me falta todavía lograr transformar este momento histórico que estamos viviendo, abordar más al tema de la lucha social, porque estoy convencida que cuando abanderas una causa, algo tienes que dejar para las generaciones futuras… algo que reconozco de mis antecesoras es que gracias a ellas podemos alzar la voz, pero creo que también tenemos que dejar un lugar mejor a las futuras generaciones como mi hija, lejos de discriminación, más igualitario y que estas luchas se traduzcan en beneficios donde ellas tengan más ejercicios de derechos y libertades.
