Los Héroes Nacionales: un juego de espejos pasado y presente… sin futuro

Por: Juan Luis Pérez Pérez

Las campanas suenan, las plazas principales están llenas y los ciudadanos quedan afónicos de tanto gritar con cariño y aprecio alabanzas hacia aquellos Héroes-que-Nos-Dieron-Patria, mientras el gobernante ondea orgulloso la bandera tricolor que hace dos siglos y cinco años, entró triunfante a la Ciudad de México junto al Ejército Trigarante de Iturbide.

El día de hoy se celebra el 185° aniversario del natalicio de Don Porfirio Díaz, que por si no sabían, adecuó las festividades del inicio de la Guerra de Independencia para que coincidiera con su cumpleaños (tampoco seamos tan estrictos, solo lo movió un día). Pero podemos basarnos en lo que creen las grandes mayorías y decir que hoy se cumplen 205 años del inicio de la guerra de independencia.

¿En realidad hay algo que celebrar? ¿Algo en verdad ha cambiado en los últimos dos siglos?  Imaginemos que la guerra de independencia toma lugar en el año 2015.

Si algo queda claro es que una revolución únicamente puede ser exitosa si la encabezan personas favorecidas económicamente. En 1810 los criollos ambicionaron con gozar de los privilegios que únicamente gozaban los peninsulares y probablemente ahora, muchos empresarios o familias adineradas, harían lo mismo si percibieran que el gobierno no atiende sus personales intereses.

¿Dónde entra el pueblo y la gente humilde? Cuando inicio el movimiento insurgente de 1810, a los Padres de la Patria poco les importaba el maltrato que los mestizos y los indígenas sufrían por parte de los españoles, pero advirtieron que podían tomar ventaja del hartazgo social, así que, como lo hizo alguna vez Hernán Cortes para conquistar a la gran Tenochtitlan, recurrieron a los sectores marginados e históricamente ofendidos y vilipendiados, para sostener una lucha armada contra el yugo español.

Los Héroes de la independencia no eran de ninguna manera diferentes a los políticos con los que el país lidia actualmente. Después de todo, aquellos que nos dieron patria hicieron lo mismo que hace cualquier político: manipular a las masas.

Al pensar en el padre de la patria, en el mismísimo Miguel Hidalgo y Costilla solo podrían relacionarlo con el político Andrés Manuel López Obrador, y esto no está dicho al azar, ya que en ambos personajes encontramos un nivel de ego muy grande; mientras que Hidalgo refunfuño con uñas y dientes tras haber sido enviado a San Felipe Torres Mochas después de ocupar un cargo tan importante como rector de una de las escuelas más prestigiosas del continente en Valladolid, observamos en López Obrador la misma reacción tras perder la contienda electoral del año 2006. Ambos personajes supieron ganarse el cariño y la lealtad del pueblo mediante la creación de programas sociales que ofrecían ayuda y favores a cambio de apoyo a su persona.

José María Morelos y Pavón representó un cambio gigantesco para la lucha independentista, ya que a diferencia de sus antecesores, Morelos tenía un origen humilde, de casta mestiza mezclada con sangre negra corriendo por sus venas. Podríamos relacionarlo al ex líder autodefensa José Manuel Mireles Valverde pues ambos eran líderes natos que habían visto de cerca la problemática que sufría el pueblo; tanto Morelos que veía cómo los españoles explotaban en gran medida a los mestizos, Mireles vio hasta el hartazgo cómo miembros del crimen organizado aterrorizaban al pueblo michoacano.

Hombres testarudos y necios, a ambos los perseguían los mismos demonios. Es imposible saber si el poder fue el que se encargó de consumirlos. Ambos tenían a criminales de la peor calaña entre sus filas y buscaban un cambio radical para su situación.

HeroesNacionalesSinFuturo

Finalmente el ciclo se cierra con Agustín de Iturbide que bien podría ser equiparable con el actual presidente de la república Enrique Peña Nieto, pero esta personal conclusión, se debe analizar de manera objetiva.

En el colmo del descaro, Agustín de Iturbide había sido un comandante Realista que era bien conocido por su racismo y su carácter sanguinario. No obstante de haberse ganado el odio de los Insurgentes por combatirlos durante años, fue este personaje, quien terminó camuflándose en el peor de los gatopardismos, para erigirse como el triunfador de todos los ejércitos y quien finalmente concluyó la guerra de Independencia..

Así pues, Enrique Peña nieto es un militante fiel de un partido que durante más de 70 años mantuvo al país en la oscuridad total y en la pobreza absoluta mientras que las clases privilegiadas eran las únicas que recibían beneficios. Después de haber sido tachado como un ignorante y como un asesino después de los hechos ocurridos en San Salvador Atenco, cuando era gobernador del Estado de México, tuvo el descaro de presentarse como el candidato de un Nuevo PRI, que “prometía” el cambio de cambios de la situación mexicana. A pesar del descontento de un gran sector de la población, se convirtió en el presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

En fin representaciones y juego de espejos entre el ayer, el hoy… y el más terrible mañana que se desdibuja con un grito a coro, Plaza de la Constitución atiborrada y enardecida de Fervor Patrio:

“¡Viva Hidalgo!” “¡Viva Morelos!” “¡Vivan los héroes de la Independencia!” “¡Viva México!”

  • …viva…

¿En realidad hay algo que celebrar? ¿Algo en verdad ha cambiado en los últimos dos siglos?

De algo si estoy seguro.

Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla.

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