Por Alejandro Vargas
Hace ya un año se liberó el tráiler de la nueva cinta “Nuevo orden”, del director mexicano Michel Franco. Dicho material se volvió tendencia en las diversas redes sociales al acusar de que se trataría de una cinta “racista y clasista”. La mayoría de los mexicanos se le fue a la yugular al director y a su película ganadora de dos premios en el Festival de Venecia, juzgándola sin darle oportunidad de ser vista, pero ¿realmente es racista como la gente lo piensa?
Nuevo orden nos sitúa en un México distópico. Donde nuestra protagonista Marian perteneciente a una familia adinerada, y que es interrumpida el día de su boda por un ex trabajador que le pide ayuda para una operación costosa de su esposa, quien también trabajó para la familia bastantes años. Marian entonces se propone a apoyar a sus ex empleados y luego de dejar la fiesta, es cuando sucede el mayor acto de violencia de la cinta, pues la clase baja decide revelarse en contra del status quo o la clase alta, principalmente en la Ciudad de México.
El filme cuenta con las actuaciones de Naian González, Diego Boneta, Darío Yazbek Bernal, Mónica del Carmen, Fernando Cuautle, Eligio Meléndez, Lisa Owen, Patricia Bernal, Gustavo Sánchez Parra, entre otros.
Creo firmemente que más allá de que pueda “parecer” que hay una caricaturización de estereotipos, el filme trata de mostrarnos más a fondo, como es que la militarización de un país puede ser de lo más dura, a tal grado de influir en el controlar las mentes, las vidas, los sueños y sobre todo, los miedos de las personas de los diferentes estratos sociales. Pienso y opino que hay que ver más lejos de nuestros prejuicios o temores, como es que esta cinta puede darnos demasiados mensajes sociales, políticos o económicos, de una forma objetiva.
Además de las terribles consecuencias que se pueden desencadenar por el control militar (no vayamos tan lejos, te aseguro que a la vuelta de la esquina ya hemos sabido de casos de injusticias del ejército). El filme retrata mucho sobre como en México existe tanto gente buena, como gente mala, en clase alta como en clase baja, en donde la misma corrupción y gobierno, se chinga tanto a ricos como a pobres…
Sí, sé que el director Michel Franco ha metido la pata con comentarios fuera de lugar y que no son justificables, pero no es para que nos vayamos encima de una producción que, apuesta por traernos una historia mexicana distinta (y con muy buena producción de efectos, escenarios, actuaciones, soundtrack), pero no tan alejada de la realidad.
Por eso yo le invito a que usted juzgue conociendo primero la obra y vea Nuevo orden desde un criterio mucho más amplio, y si es de aquellos que ya ha juzgado la cinta sin antes conocerla, le aseguro, que puede que quizás, cambie de opinión.
