Por Dulce García
La pandemia del Covid-19 ha traído consigo un baja económica para la mayoría de los comerciantes desde la cancelación de semana santa, ahora artesanos y locatarios del municipio de Tzintzuntzan, se encuentran preocupados porque aún no se sabe si sigue en pie la semana cultural de la Noche de Animas, el próximo 1 de noviembre.
Tal es el caso de la señora Angélica Melchor, quién es comerciante en el municipio y que ha tenido afectaciones en su economía por la emergencia sanitaria desde que inició el confinamiento por las pocas ventas.
“Cuando los artesanos y comerciantes del pueblo de Tzintzuntzan nos enteramos que no se llevaría a cabo la Semana Santa, nos desconcertamos, porque ya teníamos todo preparado, en donde invertimos la mayoría de nuestros recursos económicos con el fin de duplicarlos como cada año” recuerda Angélica Melchor.
Angélica tiene más de 20 años que se dedica a la venta de pozole, ponche y café en la Noche de Animas, pero también atiende un local endonde tiene diversas artesanías.
La comerciante comenta que en este lapso de tiempo nunca había pasado por una contingencia de este tipo.
“Por lo regular tengo abierto mi local los 365 días del año, antes de esta pandemia los días sábado y domingo era cuando más ventas tenia, llegando a sacar alrededor de 6000 pesos los cuales me servían para el sustento de la casa, medicinas y demás, se notó mucho el cambio, ya que ahora lo máximo que he vendido son 1,300 pesos los fines de semana”, comentó.
Compartió que tiene la esperanza de que se lleve a cabo la tradicional Semana Cultural, ya que de lo contrario no sabrá que hacer para subsistir en esta pandemia del Covid-19.
“Para el gobierno tal vez se les hace muy fácil decir que nos mantengamos en casa, pero para nosotros que vivimos del día a día no es así, creo que se puede llevar a cabo la Noche de Animas, el problema es que no todas las personas son conscientes de que se tienen que tomar las medidas sanitarias necesarias para ello” señaló.
Al igual que Angélica Melchor,m comerciantes están temerosos a lo que pasará en los siguientes meses, y piensan que será muy difícil reactivar la economía a este paso.