Por: Mayra Toscano
Quinta entrega: ¿Alguien quiere un chínguele?
-“¡Ayúdenme pal pasaje del camión! Traigo unos caballitos de San Matías.” –Dijo un señor que se atravesó la plaza con dirección a nosotros mientras platicábamos
-“¡Ayayay! No tú si la sabes hacer eh carnal. ¡No mames! Güey ya sé qué hacer para no morirme de hambre, ¡pinches ingenios! –Decía Juan emocionado.
-“No encuentro el caballito.” –Dijo el señor mientras esculcaba su mochila. Una mochila café en la que llevaba sus pomos de tequila para vender caballitos.
-“Uh carnal a la guerra y sin armas. –Respondió Juan. Mientras nos dijo– Órale muchachonas”
-“¡Uno de cuervo!, traigo también.” –Dijo el señor mientras que de su mochila sacó un caballito con la mitad de un limón exprimido dentro. La orilla del caballito tenía escarcha de chile en polvo.
-“No muchas gracias estamos bien, yo estoy curado. –Responde Juan. – ¿Alguien quiere un chínguele? Yo se los invito”
-“No gracias.” –Respondimos todos al mismo tiempo.
-“No, chido, deja ver si te puedo ayudar con algo… Toma un varillo de perdis. ¿De dónde vienes?” –Le preguntó Juan.
-“De comer camarones.” -Le respondió el señor que, alrededor de su boca, tenía chile en polvo.
-“Yo me di unos tragos desde la mañana. Pero creo que desde hace dos meses ya me estoy pasando de verga. Ya me voy. ¡Gracias!” -Y Corrió a la parada del camión.
-“Siempre en esta plaza me pasan cosas bien chidas, un don bien pedo también, me vine a pintar y el don bien deprimido y que le digo que se venga a pintar conmigo y estuvo pintando y ya andaba todo mareado, que pasa una patrulla y que se lo trepan y como andaba pintando ahí sin permiso mejor ni metí mano, luego me trepan a mí también. Se lo llevaron y que me deja dos mochilas, una con su Charampain y la otra con su ropa.”
–Charampain. ¡Buena esa! –Le dije.
-“O ¿lo conoces como CharanWhisky? –Me respondió.- Y al día siguiente regresé a terminar y ahí estaba y le regresé sus cosas. Le dije que me hiciera paro de dejar de tomar porque está cabrón. Yo fui un tiempo a Alcohólicos Anónimos, al Cuarto y Quinto Paso, pero no por alcohólico, sino que el Cuarto y Quinto Paso se diferencia de ese pedo porque es más para..”
-“Sí, yo estuve dos años ahí.” –Interrumpió Tona.
-“Ah qué chido, sí se te nota tu espíritu. –Le contestó Juan- No, neta, se nota. Porque no es para que superes vicios sino para que te superes personalmente y fui y la neta sí está chido e invité al don porque está culero que la banda se eche a perder así, sólo imagínate. ¿Qué porcentaje de tu vida lo dedicas a potencializarte? Estamos en una etapa donde todo en el mundo es desmadre, todo es entretenimiento, todo es para tenerte apendejado. Es el pan y circo contemporáneo, desde el fútbol, por eso ahorita no tengo tele. Ya no quiero volver a esas mamadas, ya me enfadó yo ya quiero dar otro paso, quiero proponer, hacer la diferencia, que mi vida signifique algo, que no llegue a los 50 años y que voltee atrás y no tenga nada, que no haya puro pinche libertinaje a medias y que diga que me la pasé chido pero hasta ahí. Podemos pasarla chido pero hacer algo chingón por ti y los demás, eso es el amor, el amor por ti y por la humanidad, por el planeta, por toda la manifestación de vida.”
Por alguna razón, la plática giró en torno al tema de los alimentos transgénicos y evidentemente fue inevitable hablar de Monsanto.
-“Pues sí, estamos bien puteados, todo está tratado ya, ni en las comunidades se salvan, también en las comunidades está todo infectado ya, incluso por puras aguas negras que es con lo que riegan ya, así México va a terminar como España, que allá ya hasta cobran por el sol, eso es una soberana pendejada y vamos para allá que volamos.”
-“Se les está acabando el negocio de la electricidad.” –Comentó Norman.
-“Todo este pedo de lo orgánico les está dando en la madre. Por eso no patentaron lo de Tesla hasta hace poco ¿no?” –Dijo Tona.
-“¿Eso qué fue?, ¿Tesla?” –Preguntó Juan.
-“Fue el padre de la electrónica… Este güey sabe.” –Tona señaló a Norman.
-“Mira en la historia se dice que Einstein es el científico más verga de todos, ese era un empresario, Tesla era estadounidense y lo mandaron con Einstein cuando supieron que era un genio, y resulta que Tesla le arregló todos los inventos a ese güey y todo lo que hacía Einstein estaba mal y Tesla se lo arreglaba, era el chido, inventó un chingo de cosas.”
-“Creó los motores sin gasolina y Ford compró su patente y no la sacó a la luz para que siguieran consumiendo.” –Agregó Tona.
-“Inventó una antena que repartía energía, imagínate para su tiempo qué chingonería, y lo que hicieron fue comprarle la patente pero para refundirlo, él tenía que vender las patentes de todos sus inventos porque no tenía dinero y se murió de hambre, siendo un genio.” –Terminó Norman.
-“Este año ya sacaron la patente de un motor sin combustible, el carro Tesla se llama creo.” –Complementó Tona.
Siguiente pregunta: -“¿Nunca has pensado en montar una exposición?”
-“Nel, lo mío es urbano. Nunca voy a exponer en un lugar cerrado. Nel es que ¡NOOOO! Para que vayan sólo a verlo cinco personas, no. Es meterte al orden, al modelo. La neta sólo van los que tienen chance. Tú le preguntas a un señora que vende quesadillas y le preguntas cuándo ha ido a un museo, nunca, porque anda talacheándole. ¿Cuántos artistas chingones ves que se interesen por hacer esto? Artistas chidos de academia, que hagan arte para las personas en la calle, nunca. Su ego puede más. A mí incluso ya me han tapado como 10 pinturas, ahí en esa puerta negra –señaló justo a un lado del mural- había uno y me lo taparon pero gracias a Dios hay dos vidas, la física y la virtual y ya ahí lo tengo en fotos mínimo, y hasta me motiva para hacer otro.”
-“¿Quién es Juan Fuerte?”
-“Esa pinche pregunta bien psicoanalítica ¿qué? Deja me siento mejor, préstame tu hombro carnal.” –Le dijo Juan a Tona.
-¿Cómo te llamas? Por cierto… -Preguntó Norman.
-“Me llamo Juan José Villa Señor Fuerte y Juan Fuerte es el de ahora, si te topas con chavos que pintan en la calle cada uno tiene su placa, yo siempre tuve pedos, cambié de placa como siete veces, fui Kuser, fui Pus, Scune, Mortero, la neta qué hueva, me voy a poner como me llamo, yo soy Juan y soy Juan y sobres, y firmaba antes como Juanito, Juancho, variantes de Juan, Yo, Johny, pero luego el apellido ‘Fuerte’ me gustó por como suena y por mi jefa. Juan es el nombre de mi abuelo paterno y Fuerte es de mi parte materna entonces están presentes los dos, mis padres. Soy un chico sencillo, bien alegre, juguetón, trato de ser una persona positiva y tengo la meta de dar mi mejor versión de mí a mi sociedad, tengo un compromiso bien cabrón como ser humano. Me gusta abordar mucho la cultura purépecha, desde antes de ir a Eronga, pero ahora que fui la conocí más y me enamoré porque hay tantas tradiciones que no conoces y que están preciosas. Desde enterrar a los niños en orientación al poniente, a los ancianos al oriente, a los bebes y los que no se casan los entierran con una cama de flores, todo tiene una razón pero no recuerdo cuál es. También allá las mariposas blancas que se ven son las ánimas que van llegando y si ven a los niños que las maten, los regañan, porque les dicen güey ahí viene tu tío, aguanta.”
-“Mataste a tu abuelito…” -Comenté.
-“¡¿Otra vez?!” –Dijo Tona entre risas.
-“Neta, es bien hermoso, su bandera, los simbolismos de cada región, tienen un buen de cosas, su ropa, artesanos. Cosas que a pesar de que hubo una invasión cultural, prevalecen aquí. Me gusta retomar esos símbolos que han permanecido y que corren el riesgo de desaparecer. También retomo la familia, y la fuerza agrícola, yo he llegado a trabajar en el campo y no por necesidad sino para ver qué pedo y es una putiza, señora putiza, es de las chingas más chidas que he llevado en mi vida, eso y la albañilería es lo chido, tú vas al tianguis y ves la fruta ahí bien bonita ya peladita pero ¿y la chinga que hay detrás? Pero la banda no lo ve así, al contrario le regateas.”
Se hacía tarde y Tona y Norman debían partir. Se despidieron y se fueron.
Acupuntura urbana
-“Quiero destacar un término que es importante. La acupuntura urbana. Sanear ciertas partes dañadas de la ciudad con el arte, de esa manera hacer un impacto micro, y que se vaya haciendo de micros hasta que se impacten zonas que por sí solas se vayan saneando solitas, con impactos en puntos estratégicos. La idea es sanear la ciudad con el arte y que la gente tenga una mejor calidad de vida. Esa es mi idea. Con la trinchera que tengamos a la mano, mi trinchera es la pintura. Yo estoy muy apegado a lo que diseñó Mathias Goeritz. Hay un manifiesto que se llama arquitectura emocional y tiene que ver con las emociones que se crean con la arquitectura y yo siento que la arquitectura se ha dejado llevar mucho por la economía y ha dejado atrás toda la sensibilidad del ser humano, se ha vuelto muy fría y me gustaría en un futuro desarrollar la arquitectura emocional mediante el color y la forma pero que tenga que ver con el uso, que todo sea una conjugación perfecta. La ciudad está deshumanizada, yo siento que cuando pinto humanizo la ciudad, porque el arte es parte de nosotros, todo lo que tu vez es arte y tenemos que llevarlo a las calles.”
Platicamos alrededor de cuatro horas, un poco más. Al ver nuestros relojes nos dimos cuenta que el tiempo se nos pasó rápido, no sentíamos que hubieran sido tantas horas.
Lo siguiente fue despedirnos, no sin antes tomarnos la respectiva selfie.