Por Adid Jiménez y Maximiliano Tapia
La vigésimo primera edición del Mundial de futbol está por concluir con una final inédita: Francia y Croacia disputarán el trofeo que acredite a su plantilla como la mejor del orbe durante los próximos cuatro años. Los pronósticos apuntan a que los galos deberían ganar a sus rivales croatas, simplemente porque la nómina de los franceses es mucho más costosa que la de los balcánicos.
De acuerdo con el portal Transfermarkt, especializado en los montos de las cartas de los futbolistas a nivel mundial, la selección de Francia es la que cuenta con la nómina más alta de los 32 equipos involucrados en la Copa: mil ocho millones de euros es el valor acumulado de los contratos de los 23 jugadores que conforman la plantilla gala. Traducida en pesos, la cantidad asciende a poco más 22 mil millones.
Croacia, en cambio, llega a los 364 millones de euros. Ivan Rakitic es el jugador mejor cotizado de esta escuadra, ya que para hacerse de sus servicios sería necesario desembolsar 50 millones de euros. En el caso de Francia, Kylian Mbappé posee el contrato más alto de esta final, con la nada despreciable cantidad de 120 millones de euros.
A pesar de estos números, el jugador más costoso de este Mundial no estará presente en la final, ya que su equipo fue eliminado en la ronda de cuartos: se trata de Neymar da Silva Santos Júnior, quien consiguió el repudio de muchos por sus constantes caídas durante los partidos. La carta de Neymar asciende a los 180 millones de euros, casi cuatro mil millones de pesos.
En el caso de México, su nómina ocupa el lugar 19 entre los 32 equipos que participaron en este Mundial, sólo por debajo de Rusia y apenas por encima de Nigeria. Bastarían poco más de 152 millones de euros para costear los contratos de los seleccionados mexicanos, con Hirving Lozano como el más beneficiado con una carta que asciende a los 25 millones de euros.
El top cinco de los equipos más costosos está encabezado por Francia, amplio favorito para obtener la copa, seguido de Brasil (981 millones de euros), España (974 millones de euros), la decepcionante Alemania (883 millones de euros) e Inglaterra (874 millones de euros).
