Por: Dulce Molinero
Con música, bailes y alegría, recibieron a sus seres queridos los habitantes del pueblo mágico y cuna del imperio Purépecha, Tzintzuntzan Michoacán.
Puesto que aún se pervive la creencia de la continuidad de la vida después de la muerte, de que las almas de los muertos viajan y se encuentran con los vivos. Por lo que el cementerio de Tzintzuntzan se vistió de colores y magia, desprendiendo un exquisito olor a flores, pan de muerto, incienso, velas, y dulces tradicionales que se colocan en las hermosos y grandes arcos.
Con información y fotografías de Dulce Molinero.