Por: Sharini Yunuen
Mariana Martínez Gómez es la directora veracruzana del cortometraje mexicano de ficción Franco que nos narra una realidad cruda pero cierta donde se condena la verdad con el precio más alto: La muerte.
“No es una perspectiva a un partidos políticos en específico, mi idea era hablar de un momento que estamos pasando que ya pasamos pero que ahorita está un poco calmada la cosa de violencia hacia los periodistas y una de las raíces de esta problemática era justamente El poder, los poderes gubernamentales, federales, etcétera. No era de hablar del partido azul, rojo o amarillo, era de hablar de esta masa que nosotros llamamos los del poder, mi idea era plantear una problemática del momento que estamos viviendo.” Comentó Mariana.
Franco es un fotoperiodista con gusto por las tomas diferentes y únicas. No se conforma con las típicas fotos del montón y procura retratar la realidad de forma singular, tal como es, no como alguien le dice que debe ser. Por supuesto esto trae problemas en un país como México donde pareciera que es más peligroso ser alguien inocente que culpable.
Es así como Mariana nos recuerda la impunidad que se vive día a día al grado de normalizarse, “lo más aterrador de todo esto es que no es algo nuevo, que parece que ahorita evidentemente sobre todo en los últimos años tuvimos casi 12 años de terror y fue ahí donde la situación se agravó, se tomaba a diestra y siniestra la decisión de matar nada más por qué sí, porque cierto periodistas estaban haciendo chamba (…) ahorita estamos en un momento de tensa calma creo yo pero no veo que esto se nos vaya a solucionar (…) será nuestra labor no cerrar los ojos y seguir apuntando las cosas que no deben de pasar.”
De igual forma la directora agradece el valor e invita a no callar nunca “más que un consejo de protección más bien hay que agradecerles su chamba, alentarlos a que no se callen, está difícil, es difícil, no es nada más así de Ay voy a ser valiente hay muchos factores externos que nos rodean pero es aguantar vara (…) está muy difícil una fórmula mágica de protección, más bien la idea sería no dejar que ante todos estos factores que golpean no dejar de lado un ojo crítico que tanto nos hace falta.”