“Es un mito en la sociedad el decir que si se le oculta al infante la muerte de su papá o mamá, menos le va a doler”, apuntó Paulina Guzmán, Psicóloga y Tanatología perteneciente a Consultores en Desarrollo Humano e Investigación Estratégica (CODES A.C.) en una entrevista para Agencia Informativa Cero:60.
De acuerdo a su experiencia como profesionista en el área de la salud mental, señala que la Tanatología es una disciplina que se encarga del estudio y acompañamiento en los procesos de muerte, de los propios moribundos, las familias de estos o incluso el duelo por cualquier pérdida como salud, trabajo, divorcios etc.
Fundamentalmente, cree que el trabajar con los duelos en los niños es un tema muy poco tratado en nuestra sociedad, en especial en estos días donde a diario ocurren muertes violentas de padres de familia o feminicidios de madres que dejan a los niños huérfanos. Más doloroso se trata si alguno de los padres está involucrado con la muerte de su pareja.
Imagen: Centro Tap
Para ello señala algunos consejos para que las personas orienten a sus hijos o familiares infantes, ante la pérdida principalmente de alguno de sus padres, ya que son pilares del crecimiento del niño:
- No mentirles a los niños, sea el caso de una muerte violenta (pequeños detalles muy explícitos de la muerte se pueden omitir en ese momento) o no, el ocultarle información no le va a doler menos, es un grave error puesto que el infante sabe que algo está pasando. Hay que dejar en claro que papá y mamá ya no van a volver.
- Darles la noticia de la forma más natural posible, al nivel de entendimiento de los pequeños, ejemplo sentarse a su estatura o usar palabras que sean entendibles a su corta edad.
- Pedirles permiso para ir a despedir a su papá o mamá al funeral, esto incluye contestar a las preguntas sobre, quién va a estar, porqué hay gente llorando, porqué la gente va vestida de negro, porqué hay un ataúd, flores etc. quizás para los adultos sea más comprensible entender, pero los niños aún están limitados en cuanto a experiencias.
- Estar con el infante en el funeral es muy importante, aunque también tienen derecho a estar jugando dentro del mismo con juguetes u otros niños, de alguna forma sigue procesando lo que está pasando.
- Resolver las dudas de con quien se va a vivir, quien se va a quedar con las cosas, muebles, quien le dará de comer, quién los va a llevar a la escuela. Son preguntas que le causan angustia a los niños, por ello pueden preguntar varias veces.
Para finalizar, Paulina Guzmán explica que “hace falta cultura por los procesos de duelos, cada individuo vive su proceso a pesar de que se trate de hermanos, unos lo entienden mejor que otros”. Además recomienda que haya apoyo psicoterapéutico o tanatológico que les ayuden a procesar o bien, expresar sus emociones.
