Por: Mauricio Barrera
En algunos momentos de la vida, suceden cosas que llegan sin explicación alguna y terminamos enamorándonos de cosas que jamás pensamos nos llegarian a gustar, sin ninguna explicación, tal es el caso de Brenda Patricia Herrera Santibáñez, quien desde los 12 años decidió hacer de la danza; algo más que solo bailar y se convirtió en un estilo de vida.
¿Cómo fue que nació tu amor por la danza? ¿A qué edad?
Recuerdo que era el último día de sexto año de primaria, precisamente el día de la clausura cuando me presenté con mi grupo frente a todos los papas de la generación, eran aproximadamente 100 personas y ahí fue donde sentí la adrenalina, euforia y la emoción juntas en un solo momento.
Me gustó mucho sentir esa sensación desde los 10 años.
¿Desde qué edad comenzaste a tomar clases?
Empecé a tomar clases de Danza Folclórica desde primero de primaria, como a los cinco o seis años, más o menos. Después me metí a clases de Danza Oriental a los 12 años. A partir de esa edad despertó esa pasión en mí, ya no me separe para nada. Desde niña siempre he sido muy dedicada y perfeccionista así que me dediqué a perfeccionar mi técnica.
¿En qué momento de tu carrera como danzante, decidiste compartir tus conocimientos y emociones?
Realmente no fue algo planeado, me enfocaba mucho en mí misma, era súper exigente conmigo, en mi cabeza no entraba el: “me equivoque”, me tenía que salir perfecto; así que no tenía la idea de dar clases.
Pero tuve la invitación del Colegio Alfredo Zalce, en donde comencé como instructora del Taller de Danza, a partir de ahí fui creciendo y con el tiempo me fui “ablandando” más y más; a la par de que me ofrecían mayor cantidad de grupos, ya que les daba clases a chicos, desde primer hasta tercer año de secundaria; desde los 10 años hasta los 15 .
En una temporada trabajé con chicos de preparatoria, aunque fue un periodo corto lo disfrute bastante. Como dije anteriormente, con el paso del tiempo mi carácter fue cambiando y me volví más comprensiva con ellos. Fue un cambio muy pero muy positivo que no veía venir; sin embargo, estoy muy agradecida de haberlo podido vivir.
Describe en 4 palabras tu experiencia como docente a lo largo de esos 4 años
- Frustración, porque a veces uno no tiene la forma o no sabe cómo transmitir los conocimientos a otra persona, ya que mi formación no está basada en la docencia, pero tengo diplomados y en cursos de diferentes danzas que avalan mi experiencia dentro de, así que … el ser docente era algo completamente nuevo para mí.
- Fascinante, porque conoces otro mundo dentro de las personas, eso que dice la gente de que cada cabeza es un mundo, es completamente real. ¡Yo siempre les digo a mis niñas que son un diamante en bruto y que, así como a mí me moldearon en la Academia DAE Orient en donde mi directora Lupita Garcidueñas me moldeó y me convirtió en la artista que soy, entonces yo quiero lo mismo para ellas! Quiero causar ese mismo impacto en la vida de mis alumnas, es muy padre ver cómo llegan cargando mucha pena e inseguridad y terminan yéndose al final del día siendo otras personas.
- Gratificante; porque, así como yo agradezco y siempre lo estaré toda la vida con mis maestros, hay niñas que están agradecidas conmigo por haberlas ayudado a superar sus propios límites dentro del arte.
- Único, ya que yo no planee nada de esto que me está pasando, ni siquiera sabía que podía tener madera para la danza y compartir mis conocimientos con otras personas, hasta ahorita es que lo creó a base de esfuerzo y dedicación.
¿Cómo impactó el coronavirus en la manera en la que impartían las clases?
Nos impactó y afectó completamente, ya que las clases que impartía eran 100 por ciento presenciales, entonces era un contacto físico y visual, casi obligado.
Esta pandemia nos obliga a ser todavía más creativos para que los alumnos no se aburran y disfruten del aprender a través de una pantalla. Es bastante complicado, porque tengo que grabar cada paso y dar ciertas indicaciones para ser lo más explícita posible y así lograr que los chicos me entiendan en su totalidad. Para nada es lo mismo explicar a través de un video que en persona.
¿Cómo impartes las clases ahora? ¿Grabas videos de muestra para tus alumnos?
Ahora imparto las clases via Zoom o grabo un video a modo de tutoriales donde explico el paso que se debe llevar a cabo, desde luego un poco de historia sobre ese mismo paso, los tiempos que hay que hacerlo, etcétera; ya si tienen alguna duda me la hacen llegar, lo replican y así veo si lo entendieron o no.
¿Alguna anécdota que hayas tenido con una alumna en particular, que quieras compartirnos?
Con gusto, tengo el caso de una chica llamada Thamara, ella es una de mis alumnas y la conocí en secundaria cuando entró a danza, era muy alta para las chicas de su edad, incluso más alta que yo, así que siempre la mandaban a la parte de atrás y yo decía: “mmm bueno, no tiene porque ser una regla, que por estar alta debas estar hasta atrás”, entonces yo le decía: “esfuérzate y vas a llegar hasta adelante, esfuérzate mucho, no te rindas”.
Desde luego que no todo el trabajo lo hice yo; ella es una artista con un talento nato y estoy muy orgullosa de ella porque para el evento de la clausura, le tocaba estar al frente y además dirigir porque se ganó ese lugar, luchó para conseguir ese premio, de tanto que le exigí logró eso y sé que tiene el potencial para lograr grandes cosas. Es una satisfacción muy grande.
¿Qué expectativas tienes a futuro?
La mayor expectativa que tengo ahora es poder regresar a dar clases presenciales para poder ver a mis alumnos contentos y divirtiéndose mientras aprenden.
La otra, es poder crear un cambio, preparar a las nuevas generaciones para que sean mejores que uno.