ENTREGA DE PRESEA MIGUEL BERNAL JIMÉNEZ, CONCIERTO SINFÓNICO OSIDEM Y EL JOVEN GENIO DETRÁS DEL PIANO: SERGIO VARGAS

Por: Joseluis del Ángel Almada Garmendia

En el Teatro Melchor Ocampo, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, se entregó la presea Miguel Bernal Jiménez al compositor Mario Lavista, quien estudió música y composición en Alemania y Francia, así como impartir cursos en universidades de Canadá y Estados Unidos. En su palmarés, se encuentra la beca de la Fundación Guggenheim, así como su nombramiento como miembro de la Academia de Artes (1987) y la Medalla Mozart (1991). Lavista es también fundador y director de la revista Pauta, y escritor del libro Textos en torno a la música.

Posterior al reconocimiento, se llevó a cabo el concierto de la Orquesta Sinfónica de Michoacán, con José Guadalupe Flores como director invitado. El programa sufrió un cambio de último momento, ya que la primera pieza en el repertorio fue Clepsidra, del homenajeado Mario Lavista, y no se tocó, por lo cual el Brodsky Quartet interpretó Reflejos de la Noche, de Lavista, posterior al intermedio del concierto.

El evento dio inicio con el Concierto para Piano no. 9 en mi bemol, K.271, de la mente maestra de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), con la participación del joven pianista Sergio Vargas, de 14 años, quien disfrutó formar parte del concierto. Esta pieza está dividida en 3 movimientos: Allegro, Andantino y Rondó.

Sergio Vargas nació en 2005, en Torreón Coahuila. Empezó su gusto por la música a los 7 años de edad, tomando clases con la pianista Mariana Chabukiani, siendo así uno de los pianistas más jóvenes en los últimos años.

El joven pianista se presentó en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México como solista de la Orquesta Sinfónica Nacional, con el Concierto no. 8, de Wolfgang Amadeus Mozart, como pieza principal. En su palmarés, el año pasado recibió el Premio Nacional de la Juventud, en la categoría de Expresión Artística y Artes Populares.

Posterior al intermedio, se presentó la Sinfonía no.7 en re menor, Op.70, del compositor checo Antonín Dvorak (1841-1904). La sinfonía se divide en cuatro movimientos: Allegro Maestoso, Poco Adagio, Scherzo. Vivace y Finale. Allegro.

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