EL BROCHE DE ORO DE LA 31ª EDICIÓN: EL PODER CAUTIVANTE DE BEETHOVEN, JOHN ADAMS Y JAVIER ÁLVAREZ FUENTES.

Por: Joseluis del Ángel Almada Garmendia

“Vivir la experiencia de la música es estar convencidos de que la cultura y el arte son un motor universal indispensable, un bien que nos pertenece y humaniza”- María Olga Arias Sánchez, directora general del Festival de Música de Morelia

Siendo las 20:55 hrs, de este día 23 de noviembre de 2019, declaro formalmente clausurado el Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez en su trigésimo primera edición”. Estas fueron las palabras del presidente municipal de Morelia, Raúl Morón Orozco, previo al concierto de clausura de la 31ª edición del Festival de Música, en el Teatro José María Morelos y Pavón.

En el concierto final se presentó la Sinfonieta FMM, la cual se conforma por más de 30 integrantes, siendo una propuesta de búsqueda de jóvenes talentos que formen la Orquesta del Festival, y del Brodsky Quartet, compuesto por Gina McCormack (primer violín), Ian Belton (segundo violín), Paul Cassidy (viola) y Jacqueline Thomas (violonchelo)

El programa se dividió en 4 segmentos, tres de los cuales fueron previos al intermedio de 15 minutos. La primera pieza corresponde a Ludwig Van Beethoven (1782-1827): Coriolano, con Obertura. Posteriormente, se presentó una pieza del compositor John Adams (1947): Chamber Symphony: Roadrunner, compuesta en 1992 y presentada el año siguiente.

Como dato curioso de la pieza de John Adams, Roadrunner (Correcaminos), el hijo del compositor veía caricaturas en la televisión, precisamente el Coyote y el Correcaminos, dando la idea de componer una pieza con ese ritmo veloz y fugaz.

El tercer segmento corresponde a Geometría Foliada, de Javier Álvarez Fuentes (1956), dividida en cinco movimientos:

  1. De Mis Días en el Campo
  2. Otoño Pentagonal
  3. Puntos en Eje
  4. Un Primer Hola Para Un Último Adiós
  5. Memorias Futuras.

Como último número, el turno fue nuevamente para Ludwig Van Beethoven, con su séptima sinfonía, la cual lleva el nombre de Sinfonía no. 7, op. 92, y que, en palabras del compositor alemán Richard Wagner (1813-1883) “es la alegría, que con una omnipotencia orgiástica nos lleva a través de todos los espacios de la naturaleza, de todas las corrientes y los océanos de la vida”. Beethoven inició la composición de esta sinfonía en 1807, terminando en 1812. Los movimientos fueron cuatro: Poco Sostenutto. Vivace, Allegretto, Presto y Allegro con Brio.

Como dice el lema del evento: vive tu festival. Que viva la música y nos vemos en noviembre de 2020, con la alegría de la orquesta, cuerdas y del público moreliano.

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